En los Molinos también campeón

Arriba:
Juan Amaya, Alfredo, Rafael Visglerio, Diego, Alfonso (Melena), Diufain, Jose M. Gonzalez, Santi
Abajo:
Jaime Alba, Francisco Bermudez, Tello, Carlos Caravaca, Pepe (Posada), Periañez, Baldomero, Pepe Perez

Campeones del trofeo Primavera

Arriba

Manolo (Marsalao), ----, Miguelín Basallote, Juan Miguel, Paco (El Gaditano), Cristobal, Manolo Basallote, Pepe Gil, Frasquito (Higuito)

Abajo

Francisco Ruz (Currito), Antonio Alba (Ruperto), Pedro Robles, Jose Manuel (Chema el Cojito), Foncho, Pedro (Salazar), Pedro (El León), Hilario

Vejer - Conil

Partido entre el Conil y el Vejer




En la fotoCristobal Manzorro (Conil) marca a Juan Baquero (Vejer), en ese año varios jugadores de Conil jugaron en Vejer.

Pepe Gil, Juan Baquero, Juan (Lucas) y detrás Cristobal (Pelé)

Campo del Vejer año 79/80

Burreño Juvenil 2009/2010

Racing la leyenda de Juan

Arriba:
Guerrero, Amaya, Chano, Olmedo, Melchor Silva, Paco Trujillo
Abajo:
Jose (Lechero), Cristobal, Paco (Caramelos), Bartolo (Melli), Bartolo Puente, Juan Amaya

Conil en los Bateles

Arriba:
Juan (Pepino), Ignacio Iglesias, Antonio (Muti), Cristobal Manzorro, Diego Guerrero, Cristobal (Pele), Manolo (Marsalao)
Abajo:
Niño, Juan (Sota), Curro (Pio), Manuel (Becerra), Juan (Lucas), Andres (Sillero), Niños

Hilario Basallote

Presidente Burreño desde 2011

 Este monitor infatigable amante del fútbol fútbol desde muy joven entrenaba equipos campeones. Decir Hilario, es motivación, lucha, trabajo, espíritu de progreso, y buen hacer.

Entrenó todas las categorías Burreño, monitor en La Janda, monitor de la Selección Provincial Gaditana y ultimamente ligado a la Federación Gaditana de fútbol

Más delegados burreños

Juan Pedro uno de los fundadores Burreño de delegado en la temporada 02/03

 Estos hombres dan su tiempo en pro del deporte y rara vez son reconocidos, desde esta página quiero dar mi olé a estas personas amantes del fútbol

Entrega de la insignia del Conil C.F. al Alcalde Antonio Roldán

Juan Lobón Directivo del Conil pone la insignia del club a Antonio Roldán Alcalde de Conil, en presencia de Pedro Pérez Presidente del Conil, y de Antonio Moreno, Cocejal de Deportes.

Homenaje a la afición. (Pedro J. Roldán)

Esta temporada futbolística que ha echado a andar será histórica para el equipo de nuestro pueblo. Ya que es la segunda vez en su trayectoria que milita en la tercera división del fútbol nacional. Tras 16 años de espera el sueño de un club y de todo el municipio, volvió hacerse realidad.

Hay que agradecer el esfuerzo de unos jugadores que domingo a domingo la temporada pasada se han dejado la piel en los terrenos de juego que han ido pisando. Sin estos futbolistas y sin la buena labor del equipo técnico capitaneado por Manolo Rueda, el ansiado ascenso no se habría conseguido. Además no hay que olvidar a ese grupo de hombres de negocios que hace tres años se hicieron cargo de la dirección de esta entidad, con un esfuerzo sobre humano dedicándole a este proyecto muchas horas para en tiempo de crisis buscar apoyos económicos y sociales. Agradecerles su buena gestión a Pedro Pérez, Juan Lobón y al resto de la directiva. Hay muchas empresas colaboradoras que también han aportado su granito de arena para reflotar esta nave y llevarla a buen puerto.

Importante también el apoyo del consistorio que año tras año aporta el mantenimiento de la linea de flotación de este buque insignia de los conileños para que siempre se mantenga sobre la superficie y no caiga nunca en la profundidad ni en el olvido de un oscuro abismo.

El apoyo incondicional de los socios y de la afición ha sido una pieza fundamental para que Conil se sienta orgulloso del retorno del club de sus amores a tercera. Donde ha sabido llegar con humildad y por méritos propios.

Allá por el 1938 hubo en este municipio muchos niños que quedaron fascinado porque un grupo de amigos que practicaban fútbol tomaron el nombre de esta localidad para su equipo. Desde aquel año estos pequeños sintieron en sus corazones la pasión de unos colores los cuales han apoyado temporada a temporada en cualquier categoría durante todas sus vidas.

Uno de aquellos aficionados que en su niñez tuvo el placer de asistir a la fundación de este conjunto local, fue mi progenitor. Este solía contar a sus hijos y años atrás a sus nietos, toda la historia futbolística acerca del Conil C. F. contaba este que los primeros partidos amistosos jugados en los años 40, eran enfrentándose a un grupo de legionarios y de soldados que estaban destinados en esta comarca, estos obedecían las ordenes del capitán Ortega y del teniente Basilio. Estos encuentros se jugaban en los Bateles, donde se vivían autenticas batallas campales. Le llamaba la atención a mi padre el vendaje aparatoso que lucían en la frente los delanteros centro de la época. Ya que llevaban estas vendas para protegerse de las válvulas metálicas que contenían los balones hechos de tiras de cuero, así evitaban heridas al rematar de cabeza.

Narraba este las inundaciones que sufría el terreno de juego con la marea alta y el desbordamiento del río Salado, Había zonas que se inundaban con más de 50 cm. de agua. Los futbolistas se mostraban verdaderos jabatos para jugar en estas condiciones. O peor todavía cuando tenían que luchar contra dos rivales a la vez, contra el equipo visitante y contra el levante. Durante años las personas que querían acomodarse para presenciar los partidos, tenían que ir a los alrededores de la desembocadura del río para coger piedras grandes y planas, para sentarse al lado de un cuadrilátero de cuerdas que limitaba el terreno de juego, este era de piedras de albero.

Soportando lluvia, viento, frío y calor. Este aficionado todos los domingos que su equipo jugaba como local acudía a presenciarlo, unas veces estando de descanso y otras de servicio. Porque su profesión le permitía trabajar en los sitios donde había aglomeraciones de personas para mantener el orden. Como buen padre de familia, en los años 70 solía llevar a sus hijos e hijas al estadio municipal Los Bateles. Allí nos iba narrando las historias y anécdotas de jugadores, entrenadores, directivos y de todo lo relacionado con el Conil C.F. Antes de empezar el encuentro, buscaba un fotógrafo para que lo fotografiara a él con sus pequeños junto a futbolistas locales, que en venas corría la misma sangre de él y los suyos. Estos jóvenes jugadores Lucas Y Foncho.

 Al transcurrir del tiempo, ya con el pelo blanquecino, el cuerpo vencido por los años, la jubilación bajo el brazo y con ojos cansados por la lectura, la cual le apasionó siempre desde el día que aprendió el abecedario. Pudo contemplar este abuelo de mil y una batallitas a plazo, el nacimiento de un nuevo estadio municipal, que nada tenía que ver con el anterior. Este campo se llamaría José Antonio Pérez Ureba, en honor a un joven promesa que vio truncada su vida por culpa de una enfermedad degenerativa, que en el partido más importante de su trayectoria deportiva le ganó la partida. Este socio longevo pudo disfrutar en este recinto del momento más glorioso de este club, con el primer ascenso a tercera. Allí sentía orgullo y satisfacción con la presencia de las viejas glorias del Conil C. F., ya que estos veteranos futbolistas con su presencias imponían sabiduría y experiencia a las nuevas generaciones de jugadores.

Como buen aficionado y buen caballero continuamente estaba dispuesto a defender a su equipo del alma de las críticas de los aficionados rivales a capa y espada si fuera necesario. Siempre fue sincero con los técnicos y directivos, aplaudía y felicitaba el buen hacer. Criticaba y protestaba las malas gestiones. Su corazón estaba eternamente partido entre dos conjuntos deportivos. El de toda su vida y el de Nervión, del cual guardaba una insignia que años atrás luciera en el ojal de su chaqueta. Esta reliquia del pasado, se la regaló hace muchos lustros Luis Cisnero, siendo presidente de esta entidad.

Este homenaje a la afición va para aquellos hombres amantes del fútbol y buenos aficionados, que después de haber apoyado a su equipo toda la vida, ahora por desgracia no están presentes para disfrutar con sus colores en la tercera división del fútbol nacional.

¡El Conil C.F. nunca ha caminado solo, ni caminará solo!

Gracias a la nueva afición de hombres, mujeres y niños que formarán un gran coro uniforme, que con la fuerza de sus gargantas gritarán animando a su equipo. En los rincones del estadio sonarán a música celestial que llevarán en volandas a su club para que mantenga por muchos años en la categoría alcanzada.

¡Que el espíritu luchador y deportivo de José Antonio Pérez Ureba quede bordado con valor y coraje en los corazones de los jugadores, para que sientan en sus sangres la garra y la entrega en cuerpo y alma que siempre abanderó al Conil C. F.!

Pedro J. Roldán Muñoz

Conil de la frontera a 5 de septiembre de 2010

Peña Flamenca 3

Arriba:
Alonso, Francisco Reyes, Paco Reyes, Manolín Camacho, Diego Guerrero, Juan, Kakin, Francisco, Manolin Fajardo
Abajo:
Juan (Carnaval) Chano, Jose (Sevillano) Jose Antonio (Zurdo), Diego (Chicoria) Diego (Pirulo), Manolo (Chato)

Antonio Roldán con los equipos del Campeonato de Andalucía

Los equipos en el patio del Ayuntamieto

Juan Marín (Guitito)

Francisco (Paqui), Juan Marín (Guitito), José Camacho (Sevillano)

Julio

En estos tiempos, jugadores de la talla de Juan lo mismo jugaban de portero que de delantero o defensa. Como decía mi padre: el que vale, vale