Diego (Recorte) hace entrega del trofeo que acredita como mejor entrenador a Juan Amaya, hombre dedicado en cuerpo y alma al deporte base de Conil.
Por su equipo el Racing pasaron la mayoría de los niños de Conil a los que equipaba haciendo rifas, y con una barra en aquellas populares Berbenas del verano conileño, Un señor a lo grande en el fútbol, un luchador incansable, un amigo.
Muy típico de Juan es que llevaba unos pocos de limones que abría y daba a los niños en el descanso del partido, como refresco vigorizante.
Por su equipo el Racing pasaron la mayoría de los niños de Conil a los que equipaba haciendo rifas, y con una barra en aquellas populares Berbenas del verano conileño, Un señor a lo grande en el fútbol, un luchador incansable, un amigo.
Muy típico de Juan es que llevaba unos pocos de limones que abría y daba a los niños en el descanso del partido, como refresco vigorizante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario