Con ellos empezó todo
Había una vez cuatro individuos que les gustaba el padel, los mejillones y la cerveza, y se reunían todas las semanas para jugar un poco, comer menos y beber.... diré como decía Cervantes de cuyo "número" no quiero acordarme.
Lo de comer poco es por que empezamos con una latita de mejillones al ajillo y digo latita por que nos comíamos dos mejillones por cabeza. Jugar tres de ellos le daban fuerte a la bola y el otro quería aprender a darle a la pala, aunque para decir verdad estaba "enterraito" en maldad. Con el tiempo las latas y los mejillones empezaron a ser mas grandes y empezaron a unirse a este grupo mas amigos al olor de los mejillones, y a unas peras al vino tinto que cocinó la señora de uno de ellos, y así empezaron los miércoles cada vez más divertidos y todos deseando que llegaran para jugar.
Ahora el club se está haciendo grande hacemos ligas entre nosotros con una única condición divertirse mucho y por supuesto comer mejillones y tomar alguna cerveza
Colorín colorado este cuento no ha acabado,
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