sábado, 24 de diciembre de 2022

Pablo Ureba

Había una vez un gran futbolista, había una vez una gran persona, había en su primer equipo grandes nombres y él trabajaba y trabajaba, había unas ganas de aprender enormes, y había unas ganas de trabajar después de trabajar con su padre, de mil por mil, había eso que se llama un futbolista en ciernes, y llegó el momento en que los demás de aquel equipo pequeño se fueron retirando y el aun tenía más ganas de llegar y seguía trabajando para ello, y fue que un entrenador por fin vio la fuerza las ganas, y el saber de Pablo, y lo puso en el primer equipo del Conil, donde se hizo con un puesto de titular, y fue tan bueno y quería tanto al equipo de su pueblo, que terminó siendo capitán y pieza indiscutible.

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