En este momento me gustaría realizar un pequeño acto de justicia, como dice el refranero popular "Es de bien nacidos, ser agradecidos" y por ende quiero plasmar estas lineas, cual si de un pequeño homenaje se tratase.
A una persona que de un modo u otro siempre estuvo vinculado a mi.
Para dar comienzo a esta pequeña distinción he de remontarme al año 2001, fecha en la que conocí a un hombre justo, leal y con un corazón enorme.
Cuando yo estaba en la fase más traumatica de mi vida con solo 13 años, casuistica del destino quiso que yo llegara al Perez Ureba, a partir de ese momento esta se convertiría en mi segunda casa.
Allí conocí al mejor anfitrión, al de los consejos mas reales y paternalista: estudia, haz caso a tu madre y pórtate bien. El hombre de las mil anécdotas. y es que si algo ha visto este hombre es fútbol, lo mejor y lo peor del Conil y esto engloba todo lo deportivo y lo económico y es que nadie conoce los entresijos de la bendita casa amarilla como el, ni ha visto pasar a tantos jugadores por su alrededor, lo mas espacial es que todo el mundo lo adora, los del presente que comparten con el su día a día y los del pasado, que al recordarlo les hace aflorar el sentimiento de la añoranza,
Cuantas veces habré oido eso de [[Juan ¿Me presta una toalla o unas calzonas?]] Y siempre la misma respuesta: Ahora te las llevo.
Asi es mi amigo, por supuesto, esto no exime que hayamos tenido algunas riñas propias de la convivencia y del día a día y que aún podamos tener puntos discordantes, pue la unanimidad es propia de bobos
Quiero concluir este texto dando un agradecimiento al hombre de las mil gorras, a un amigo Juan Pérez Trujillo, por como me ha tratado siempre y por ser un símbolo en el Conil C.F.
¡GRACIAS AMIGO! sé que me vas a matar, pues nunca te ha gustado el protagonismo, pero esto te lo debía desde hace mucho tiempo y hoy ha sido el momento.
P.D. Yo también me adhiero a las bonitas palabras de Carlos y añadiría que es un trabajador incansable, lo que se llama un autentico hombre de club. Gracias Juan por ser como eres
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